RED DE OBSERVATORIOS. COVELO, AS NEVES. PONTEVEDRA.

Hay encargos simbólicos en lugares mágicos. Este es uno de ellos.             El encargo es el de situar planisferios para observación astronómica. Definir el punto más apropiado para el parapente. Colocar un mirador con orientación este-oeste desde el que soñar.  Poner en valor estas atalayas como referente de investigación, ocio y turismo.             Acotar un espacio entre el viento y el horizonte.             La localización de estos lugares viene dada por su alto valor como observatorios nocturnos para los aficionados y profesionales de la astronomía.             Los lugares de estos conjuntos son estrellas, altura, montaña, roca, viento, nubes, sol, horizonte, tiempo, sueños…             Ambos coinciden en su esencia como lugar y, en ambos el hombre ha construido lo que necesita. En As Neves una capilla. En Covelo aerogeneradores.             La propuesta debía colocarse no construirse. Debía ser adaptable a diferentes lugares y topografías y debe ser duradera.             Nuestra propuesta ni quiere, ni debe ser simbólica por si misma sino servir al propósito de recordarnos que debemos mirar al cielo y a nuestro entorno. Construir el escenario.             El lugar de observación se define con prefabricados circulares de hormigón posados sobre el terreno. Un circulo en el que entrar. Una marca en el territorio.             Los cilindros de hormigón son asiento y base del planisferio.             Un prefabricado de hormigón sirve de mirador y asiento colocado directamente a la salida y puesta del sol.             En un mundo, que parece no creer en nada, quizá debamos mirar hacia la capilla, hacia los aerogeneradores, hacia la puesta de sol o hacia el cielo.             Cada uno elegirá con libertad a que mirar.             Nuestro encargo era el de hacer un lugar para recordarnos que debemos mirar, siempre. “Tienes ante ti una ventana abierta al paisaje del Geodestino Condado Paradanta. A sus montañas y sus valles, a la salida y a la puesta del sol. Cuídala y disfrútala.” Texto grafiado en los miradores.